El hoyo 18, un par 5 largo y con agua a la derecha hasta green, se convirtió en el hoyo más dificil del torneo, con una media de algo más de dos golpes por encima del par.
El 9 y el 17, otros de los hoyos complicados del campo, también se jugaron dos golpes de media por encima del par. No es para menos.
Los más "fáciles" -para algunos- fueron el 3, un par 3 que se cobró unos cuantos birdies, debido a la poca distancia a la que se jugó, y también el 7, un par 4 que en esta ocasión tenía la bandera menos complicada de la jornada.
El temible hoyo 16 no fue tan temible. Creo que la mayoría hemos aprendido a jugarlo y a no complicarse con tiros cortos que siempre, siempre, siempre caen al agua.