Las damas dieron nuevamente un recital de juego, esta vez en el exigente campo de Layos, y por segundo torneo consecutivo se encaramaron a los primeros puestos de todas las clasificaciones.
Ganaron la clasificación indistinta, también la scratch y obviamente la femenina, pero si nos descuidamos un poco se hacen también con la masculina, ya que la superioridad que demostraron en el campo fue abrumadora.
Y quien piense que fue un torneo fácil se equivoca, porque Layos se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza para quien se salía de calle y se encontraba con un rough que atrapaba la bola lo justo para dificultar claramente cualquier golpe.
El rought de Layos se convirtió en ese padre o madre que llama a su hijo, después de una fechoría, y le dice: "ven, ven, que no te voy a hacer nada".
Pues en Layos, lo mismo, cuando tu bola se dirigía al rough ya sabías que por muy bien que pareciera quedarse la ostia no te la quitaba nadie.
Las que mejor lo hicieron en el campo toledano fueron Ana María Martínez, Natalia Gutiérrez y Patricia Lacasa, a las que imagino partiendo la calles en todos sus golpes y con pocas escapadas por el terrible rough.
En caballeros, salvaron la honra Javier, Pedro y Christophe, pero a mucha distancia de las féminas.
El próximo torneo será Talayuela, dos días de golf en un paraje inigualable, en el que muchos y muchas tendrán que demostrar su temple y su juego si no quieren perder comba en las distintas clasificaciones.
Un fuerte abrazo a todos y nos vemos en el campo.