Ni el hielo pudo con ellos. El esperado primer evento del año del Orden de Mérito de los Amigos del Hoyo 19 tuvo un arranque titubeante, con el Centro Nacional de Golf convertido en una pista de patinaje. El termómetro dictó sentencia y obligó a retrasar la acción una hora y media. Pero, una vez que el sol hizo lo suyo, los palos hablaron. Y lo hicieron con contundencia.
Con una participación masiva de 65 jugadores –tres de ellos invitados–, la jornada dejó claro que los engranajes aún chirrían tras el letargo invernal. La dureza del campo se reflejó en los resultados: solo tres jugadores lograron jugar al par o mejor. Entre ellos, Luis Gil (36 puntos) y Fernando Nevares (37) se acercaron a la excelencia, pero el día tenía reservado un nombre en mayúsculas: Francisco Gomis. Su despliegue de precisión y temple le llevó a firmar 40 puntos, coronándose como el indiscutible campeón masculino.
En la categoría femenina, la historia tuvo otra protagonista: Pamela Ortiz, que con 32 puntos se llevó el trofeo con autoridad, demostrando que la pausa invernal no ha mermado su talento.
A pesar de las lluvias de la semana anterior, el campo sorprendió por su buen estado. Los fairways ofrecieron una superficie firme y noble, y los greenes, rápidos y exigentes, añadieron un punto extra de desafío. Un escenario impecable que dejó sin excusas a los participantes y premió a quienes supieron leer sus sutiles ondulaciones con maestría.
Con el cielo despejado y el frío cediendo terreno, el primer capítulo del año dejó claros algunos mensajes. El hielo puede retrasar la batalla, pero no evitarla. Y cuando los Amigos del Hoyo 19 pisan el campo, el espectáculo está garantizado.
¡¡¡Nos vemos en el Encín¡¡¡