España vive una sequía como no se conocía desde hace años, apenas ha llovido unas horas en el centro de España y probablemente no volveremos a ver la lluvia en algún tiempo.
Parecería entonces muy complicado que en uno de nuestros torneos de golf siquiera aparecieran unas nubes por el horizonte.... ¿a que sí?... pues todo lo contrario.
Parece mentira, pero el único día de la semana, del mes y quizá del trimestre que llovió fue precisamente en el que teníamos programado el torneo de Valdeluz, un bonito campo al que se le pueden sacar resultados espectaculares.
La Junta Directiva ya ha recibido ofertas de toda España para celebrar torneos y procesiones en buena parte de la geografía y atraer así la lluvia por sembrados, cultivos y comarcas que lo necesiten.
La oferta está clara: green fee y chubascos por un módico precio. Si no queda satisfecho le programamos una granizada de regalo.
Pero bueno, todo no fue lluvia y el tiempo nos permitió jugar al menos 9 hoyos con neumáticos de seco, lo que posibilitó celebrar un torneo variado y con posibilidades de redención, en el que finalmente todo el mundo pudo disfrutar.
Y así las cosas, triunfaron los que mejor se adaptaron a la situación, los llamados "anfibios", esos jugadores que son capaces de respirar y jugar bien tanto en húmedo como en seco, mientras que sufrieron esos otros que necesitan que la temperatura, la presión barométrica, el corte de la hierba y el vuelo de los insectos sea perfecto, ya que, de lo contrario, se vienen abajo.
La todoterreno que mejor lo hizo fue Silvia Ortega, que se marcó 39 puntos y que ganó la clasificación indistinta y la femenina, superando a Lupe y a una tal Ana María, aunque ella prefiere llamarse simplemente Ana.
En la categoría masculina, nuestro galo particular, Christophe, se impuso por hándicap a otros dos figuras: Gomis -que se consolida en el liderato- y Juanjo, los tres con 38 puntos stableford.
En la scratch, el duelo entre Luis y Fernando se decantó en esta ocasión por el primero, por un solo punto de diferencia.
Mención aparte merece lo sucedido con algún socio, que, según relatan los que lo vieron, confundió un bunker con la playa de Gandía y decidió tomar el sol y revolcarse un poco... finalmente sin consecuencias graves, sólo estéticas.
El próximo torneo del Orden de Mérito será doble, en el campo de Cuenca, un recorrido técnico y que siempre depara muchas sorpresas, pero antes habrá eliminatoria del Match Play, donde hay muchas cuentas pendientes.
¡Nos vemos en el campo!
