El sol de Segovia despuntó radiante sobre La Faisanera, como si supiera que estaba a punto de presenciar el cierre de una temporada épica del Orden de Mérito de los Amigos del Hoyo 19. En este décimo tercer y último torneo, todo estaba en juego: categorías por definir y los ansiados puestos para la gran final. Y, por supuesto, La Faisanera no defraudó. El campo estaba en condiciones espectaculares, con greenes que parecían más espejos que césped, desafiando a los jugadores con su perfección.
En la categoría femenina, la gran protagonista fue Marisa Galán, que supo mantenerse firme bajo la presión y se coronó como la ganadora del día. Con un juego sólido y decidido, Galán demostró por qué se la considera una de las jugadoras más constantes del circuito. Al recibir su trofeo, Marisa no dudó en bromear: “Siempre dicen que lo difícil es llegar, pero yo creo que lo complicado es sacar la bola del bunker sin pedir un GPS”. La simpatía y humildad de la campeona hicieron que las risas fueran tan abundantes como los aplausos.
Por otro lado, en la categoría masculina, la historia del día fue, sin duda, la victoria de Miguel Vía. Después de toda una vida en el club y de haber acariciado la victoria en múltiples ocasiones, finalmente lo logró. Vía dejó atrás cualquier atisbo de mala suerte y, con un juego pulcro y constante, se alzó con su primer triunfo. “Dicen que el que la sigue la consigue”, dijo con una sonrisa, “aunque a mí me ha costado más vueltas que a la bola en un green”. Los compañeros, que llevan años viendo su esfuerzo, celebraron su victoria como si fuese propia, con abrazos y brindis: "Ahora ya no podrá decir que nunca ha ganado nada..."
En la categoría scratch, el incombustible Fran Arjona volvió a demostrar que, cuando se trata de juego limpio y sin hándicap, pocos pueden hacerle sombra. Su habilidad para leer el campo, especialmente en esos greenes tan traicioneros, fue clave para que volviera a llevarse el trofeo. Arjona, ya conocido por su destreza, comentó entre risas: “Aquí hay dos tipos de jugadores: los que se pierden en el rough y los que se pierden en los greenes. Afortunadamente hoy no fui de ninguno de esos”.
Con este torneo, quedan cerradas todas las categorías y se definen los clasificados para la gran final. A falta del máster, ya hay nervios en el ambiente. La competición está que arde y el título de campeón final está más abierto que nunca.
La jornada en La Faisanera se cerró con un ambiente festivo, con los jugadores comentando las mejores (y también las peores) jugadas del día. Ahora, con los greenes de Segovia aún brillando en la memoria, solo queda esperar la gran final, donde el título del Orden de Mérito estará en juego. Como siempre, los Amigos del Hoyo 19 saben combinar deporte, camaradería y risas, en una mezcla que ni los mejores campos pueden resistir.
¡Nos vemos en la final… y que el hoyo 19 nos encuentre a todos con la sonrisa puesta!